Los 40 paisajes más bellos de Madeira (en fotos)

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Una de las excursiones más populares es la de la cola de dragón de Madeira: Ponta de São Lourenço. Es un terreno desnudo con impresionantes acantilados donde se puede admirar realmente la naturaleza volcánica de la isla de Madeira. Se puede caminar sólo un poco o todo el camino hasta un mirador hacia las islas al final de la península.

Mi carretera favorita de Madeira es la ER228 entre Sao Vicente y Ribeira Brava (por las montañas, no por el túnel). Ofrece muchos miradores magníficos sobre los frondosos valles. Uno de mis favoritos es el Miradouro da Terra Grande. Esta foto es sólo una parte de la vista y no le hace justicia.

Si le gusta el senderismo, hay muchos paseos por las "levadas". Son sistemas de riego tradicionales que se construyeron para llevar el agua de las montañas a las plantaciones. A menudo las rodean muchos árboles y una naturaleza mágica. Verá muchas fotos con esos caminos junto a canales y cubiertos de árboles.

En cualquier lugar de la isla, nunca se está lejos de las cimas de las montañas ni del mar. Esta es una vista desde la caminata entre el Pico do Arieiro y el Pico Ruivo, viendo hacia el mirador del Ninho da Manta. Como se puede ver, el sol está saliendo y se refleja tanto en el mar como en el mar de nubes.

Hablando del Pico do Arieiro, se trata de uno de los paisajes más asombrosos de Madeira, accesible en coche.
La carretera le llevará hasta el observatorio y aquí puede echar un vistazo desde el mirador o empezar a caminar por una de las rutas de senderismo para disfrutar de unas magníficas vistas de las escarpadas montañas, los picos escarpados y los exuberantes valles de abajo.
Vea mi artículo sobre el Pico do Arieiro.

Volviendo a la costa sur, el pueblo más famoso es Camara de Lobos. Se considera el más encantador y estoy de acuerdo. Los paseos que ofrecen diferentes vistas rodean el pequeño puerto pesquero con barcos de colores. Vale la pena pasar medio día aquí, absorbiendo el ambiente y tal vez disfrutando de un delicioso almuerzo con pescado fresco.

Para la mayoría de los fotógrafos que visitan Madeira, el Bosque de Fanal es el lugar más épico, especialmente cuando hay niebla, lo que crea un efecto místico.
Pues bien, cada vez que lo visité fue con un cielo azul, pero esos árboles milenarios siguen siendo fascinantes. Mírelos desde varios ángulos y su imaginación volará.

El centro histórico de Funchal está lleno de pequeños museos y hermosas calles con árboles que crean arcos.
Hay un buen ambiente de relajación con muchos restaurantes.

Creo que su viaje a Madeira merece al menos un amanecer. Asegúrese de subir a la cima de las montañas (ya sea al Pico Arieiro o a la excursión al Pico Ruivo) para tener la oportunidad de ver el sol saliendo por encima de un mar de nubes. Para mí, esos son los mejores lugares para fotografiar el amanecer en Madeira.
¡Es un momento mágico, siempre!

En muchas de las excursiones de Madeira, se camina por los empinados acantilados de las montañas. A menudo están cubiertos de musgo y vegetación, y el agua corre a lo largo de ellos.
En el paseo de 25 Fontes de Rabaçal, al final del recorrido hay una pequeña laguna con una pared llena de pequeñas cascadas que caen sobre la pared. Los colores son espléndidos.
Ver más fotos de la caminata.

Las nubes son una parte integral de los paisajes de Madeira. Van y vienen y se clavan en los picos de las montañas.
Se pueden ver las cumbres aparecer y desaparecer e incluso ver cascadas de nubes cuando se cuelan por encima de un puerto de montaña.

Madeira también es famosa por su vegetación y sus flores. Hay varios jardines que se pueden visitar, especialmente en los alrededores de Funchal.
Uno de los más fotografiados es el de flores del Jardín Botánico. Debo admitir que, aunque no era mi jardín favorito, esta zona era realmente impresionante, con la ciudad de fondo.

¿A quién no le gustan las formaciones rocosas con olas rompiendo alrededor?
 es a menudo pasado por alto, ya que la gente se dirige a las famosas piscinas de Porto Moniz, pero esta se encuentra a tan sólo 5 minutos antes de llegar. Y es una de las joyas secretas, en mi opinión.
Además, ¡hay un mirador al que se accede por una escalera excavada en el acantilado!

Fue toda una experiencia.
Deje la cámara de fotos a un lado, póngase el bañador y vaya a disfrutar de una fantástica experiencia de buceo en Porto Moniz o en otros lugares.
Las rocas de lava han creado piscinas naturales que el mar viene a rellenar.
Además, tendrá una vista de la isla en un lado, del fuerte en otro y de las plantaciones en las terrazas en un tercero. Las mejores piscinas naturales de Madeira (ver artículo).

Hay varias cascadas en Madeira. Algunas son muy altas.
Pueden ser bastante finas en verano, pero la caminata sigue valiendo la pena, en mi opinión.
En la foto de arriba, puede ver los últimos cientos de metros de la caminata hacia la Cascada del Risco (más información)

Los acantilados más famosos de Madeira están en Cabo Girao. Pero la pasarela fue aburrida en mi experiencia.
Si quiere algo más emocionante, tome el teleférico de Achada da Cruz. Es el más empinado de Europa. Es impresionante. Además, en la parte inferior, podrá disfrutar de un agradable paseo a los pies de enormes acantilados.
Más información en mi artículo sobre los mejores teleféricos de Madeira.

Una de las ciudades más fotografiadas de Madeira es Ponta do Sol. Esto se debe a los coloridos edificios del paseo marítimo y a la gran perspectiva del camino hacia el puente.

¿Quiere apreciar más los paisajes de Madeira? Suba a un barco y adéntrese en el mar para encontrar delfines y ballenas.
Y, aunque no los encuentre, verá con cierta distancia los magníficos acantilados y montañas de Madeira.
Ver las distintas opciones de excursiones en barco

Algunos de mis paisajes favoritos de Madeira son los de las caminatas en la cima de las montañas. Esos picos son impresionantes.
Arriba está una de las vistas del sendero que va del Pico do Arieiro al Pico Ruivo, la mejor caminata de Madeira (ver mi lista que incluye alternativas más cortas). Esta es una caminata larga y difícil, pero se puede hacer sólo una parte y dar la vuelta. Ya tendrá un montón de fantásticas oportunidades fotográficas.

Cerca de Funchal se encuentra uno de los valles más impresionantes que he visto.
Lo bueno de Madeira es que están habilitando miradores por todas partes para que podamos admirar los mejores paisajes.
En el Curral das Freiras, también conocido como Valle de las Monjas, lo mejor es subir en coche a esos miradores para ver lo profundo y empinado que es el valle.

En la costa sur, es divertido ver los pueblecitos que salpican el litoral, allí donde hay un pedacito de tierra más plana al pie de los acantilados.
Arriba hay una vista de Paul do Mar, por ejemplo.

La mayoría de mis fotografías de Madeira son de naturaleza, pero de vez en cuando se puede encontrar una estructura interesante.
Arriba está el Camino Real de Ponta do Sol. Este puente abovedado data de mediados del siglo XIX.

Como he escrito antes, Funchal alberga magníficos jardines. Mi favorito es el Jardín del Monte Palace.
La vegetación aquí es muy exuberante. Además, está lleno de azulejos, esculturas, elementos de agua, estructura... que hacen que todo el lugar sea muy fotogénico.

La mayoría de mis fotos son desde la cima de las montañas o desde la costa.
Esta es a mitad del valle. Un delicioso paseo (Verada dos Balcoes) te lleva a un balcón. Desde aquí se pueden admirar los afilados picos Pico do Ariero y Pico Ruivo por un lado, y el valle que se precipita hacia el mar por el otro.

Este es uno de los miradores más famosos de Madeira. Ofrece una magnífica vista de una cascada que fluye desde los acantilados hacia el mar.
Se llama Veu da Noiva y es una parada fácil en la orilla norte hacia Porto Moniz.

Para fotografiar los paisajes de Madeira, hay que jugar con las nubes. La luz cambia constantemente. Un valle puede estar al sol y al siguiente entre nubes.
Esto hace que cada día sea más especial.

Ya he hablado de los pueblos que se instalan allí donde hay un poco de tierra plana al pie de los acantilados. Pues bien, cuando no hay suficiente para un pueblo, aún se puede encontrar algo: jardines. Y a ellos se puede acceder desde empinadas rutas de senderismo o mediante teleféricos. Es bastante impresionante de ver. No hay espacio desperdiciado.
Arriba, el teleférico rojo de Cabo Girao y sus jardines.
Más información en mi artículo sobre Cabo Girao.

Esta es una joya escondida. Dudo en compartirla, pero supongo que los 700 escalones (incluyendo 500 empinados en fila) disuadirán a mucha gente de todos modos.
Calhau da Lapa es una playa escondida con pequeñas cabañas trogloditas o casas-cueva propiedad de pescadores.
El agua cristalina, los rasgos volcánicos en los acantilados, las cabañas y la cascada... este lugar es impresionante.
Ver más fotos

No me gustan mucho las ciudades. Prefiero la naturaleza.
Pero este mirador es una maravillosa mezcla de ambas. Tomé esta foto de Madeira desde el Miradouro Francisco Alvares Nobrega.
Me encanta el contraste de los tejados anaranjados con el verdor de las colinas circundantes.

Madeira es como el "Gruyère", como diríamos en francés (es un queso con muchos agujeros).
Han construido muchos túneles para conducir o para las "levadas", los sistemas de riego tradicionales.
En la ruta de Caldeirao Verde, por ejemplo, se atraviesan 5 de ellos. Algunos son largos y oscuros, otros más cortos. Pero esta salida era la más fotogénica.

Estés donde estés, nunca puedes dejar de ver el Pico do Arieiro por su gigantesca cúpula astronómica.
Sin embargo, cuando me acerqué a ella, pensé que parecía una gigantesca pelota de golf en medio de la naturaleza. Todo es cuestión de perspectiva.

Esta es una fotografía típica de Madeira que hay que conseguir. Estar dentro de un paseo en trineo tradicional, preguntándose si se va a estrellar contra una pared o si su piloto será capaz de tomar la curva...

Otra de esas altas cascadas... al final de una larga caminata.

No se visita Madeira por su arquitectura... ni siquiera las fortalezas son realmente impresionantes.
Pero aún así se pueden encontrar algunas pequeñas iglesias encantadoras en las ciudades y pueblos. Algunas pueden ser bastante fotogénicas aquí en Ribeira Brava.

Ningún artículo fotográfico de Madeira está completo sin una foto de las tradicionales casas de Santana. Son una especie de mascota de la isla. También puede ver algún ejemplo en el Jardín Tropical del Monte Palace y en el Jardín Botánico. Pero en Santana, donde se construyeron, se pueden ver muchas de ellas en un parque y aprender más sobre la historia de Madeira.

No pude tomar buenas fotos de las playas naturales de Seixal y del arco de roca de lava, pero aun así quise incluir el lugar aquí porque es un paisaje bastante fantástico.
Imagine la roca de lava negra, las olas rompiendo, las piscinas llenas de agua cristalina, los acantilados verdes alrededor... y el sol saliendo...

Y terminamos con mi mirador costero favorito y mi teleférico favorito de Madeira. Está en Rocha do Navio, cerca de Santana.
Me encanta la forma de los acantilados, los jardines, la playa, la posición del teleférico, las numerosas cascadas de los acantilados y, en la distancia, la cola de Madeira Ponta do Sao Louranço.
¡Un panorama perfecto!